Héctor Trejo

“En mi paso por el ITYC fui encontrando quién soy y en quien me convertiría; encontrar la definición de mí, lo que me costó mucho trabajo, pero sí puedo decir que en el ITYC encontré esos rayitos de luz que me hacían entender que había algo más dentro de mí. Que poco a poco podría ir encontrando mi identidad”.

Con el destape de la era tecnológica, las ramas profesionales se abrieron y las redes sociales se convirtieron en pieza clave para la comunicación. Y aquí es donde nuestro querido exalumno, Héctor Trejo, encontró su camino y su vocación.

“En la escuela comencé a hacer videos. Mis padres me obsequiaron una computadora que se convirtió en mi aliada. Ahí comencé mi camino de la edición. Comencé a grabar todo lo que me pasaba, situaciones en el colegio, momentos que creía importantes, hasta que un día me llamaron de la dirección y me dijeron que no podía estar grabando. Esta travesura en especial, me llevó a que, eventualmente, me convirtiera en un creador de contenido”.

El caso de Héctor, es muy peculiar, porque durante su estancia en el ITYC siempre dio destellos de lo que sería su futuro.

“Uno de los eventos que más me gustó, fue cuando hicimos la pastorela, porque fue la primera vez que salimos de la norma. Habitualmente se realizaba de la forma tradicional, pero nosotros hicimos un musical, el musical del Grinch. Y esto fue una mega experiencia porque sí trajimos algo muy diferente”.

Durante su formación encontró grandes profesores que lo ayudaron en todo momento a destacar, a creer en él y a saber que sí se podía.

“Las clases del profesor Fernando fueron la antesala de mi vida profesional. Sus clases me gustaban mucho y ahí descubrí mi pasión por el canto. También el profesor Bernal, que daba español, marcó mi estancia en la escuela. Con él descubrí el teatro, fue un punto de quiebre de encontrar algo súper padre”.

“En la primaria también llegué a actuar en una que otra obra. Poco a poco me fortalecí, y en una oportunidad que se presentó, obtuve el protagónico y quedé fascinado; ahí se comenzó a encender la chispita. También hay profesores que atesoro en el corazón, como Miss Verónica y Miss Mariana Alcocer que siempre me apoyaron, creyeron en mí.

“Yo no era el alumno más sobresaliente y estos maestros percibieron esa área de oportunidad; se dieron cuenta que mis talentos eran otros.

“El ITYC tiene esa característica: ofrecer a los alumnos un trato más familiar, conocerlos, saber sus habilidades y potencializarlas para que poco a poco encuentren su vocación, su camino profesional.

“El hecho de que fuéramos pocos, permitía que nos conocieran. Lo que tú a lo mejor no veías que podías hacer, lo encontrabas en un futuro. Entonces, esa relación que se entabla profesor-alumno es increíble”.

La formación bilingüe y extracurricular

Las actividades recreativas que más recuerda Héctor son aquellas donde podía explorar y explotar sus habilidades artísticas, como el ITYCMUN, el cual favoreció su desarrollo argumentativo y diplomático que ahora utiliza como herramientas básicas para estructurar su contenido en redes sociales.

El dominio de otro idioma también se convirtió en una herramienta muy importante para alcanzar el éxito que ahora tiene.

“No te das cuenta de lo bien que te preparan en el ITYC respecto al idioma inglés, hasta que sales y te enfrentas a la realidad, te das cuenta que el dominio de otra lengua es una llave maestra y esta llave te la da el ITYC”.

Para Héctor, encontrar su camino profesional no fue una tarea fácil. Pasó por distintas universidades.

“Me interesaba el teatro musical, pero, en ese momento, no era una opción para mí. Entonces busqué otras alternativas, algo que llamara mi atención y así fue como llegué a estudiar rehabilitación física con Elsa María Vargas García.

“En esta carrera me iba bien porque el ITYC te prepara para un cierto nivel de exigencia y yo ya traía la formación ideal para resistir cualquier situación; sin embargo, sabía que por ahí no era mi camino y decidí buscar otras alternativas. Fue así como llegué a estudiar Comunicación Visual y, como ya traía el rollo de los videos en YouTube, después de un año de estudiar me llamaron de TV Azteca y me ofrecieron un trabajo de medio tiempo que me permitía estudiar.

“Ahí se me abrieron las puertas para más oportunidades, exploré en el área de marketing, continuaba con la edición, realizaba proyectos específicos, me sentí muy pleno. En esta etapa me di cuenta de lo valiosas que fueron las habilidades que el ITYC nos inculca”.

Ya en su vida profesional, Héctor formó parte del equipo creativo de TV Azteca durante cuatro años. “Fui director de producción y creativo del área de Azteca Digital. A mis 24 años era director de una de las televisoras más grandes del país. Era alucinante”.

Sin embargo, Héctor siempre picó piedra en distintos foros, no se cerró a ninguna posibilidad y, por ello, se consagró como una de las 10 primeras personas en México en crear contenido en español, ser blogger.

Lecciones de vida

Poco a poco se fue abriendo camino en la industria. Avanzó, aunque recuerda con mucho cariño esa época donde no sabía qué rumbo tomar, pero descubrió algo muy importante.

“Hay dos aprendizajes de la vida universitaria con los que me quedo. Cuando empecé a estudiar fisioterapia, me di cuenta que muchos de mis compañeros eran más grandes que yo, lo cual me hizo reflexionar mucho respecto a las decisiones de vida.

“Debes hacer lo que te gusta en el momento que sea y cuando sea. Entonces, me salí de la carrera. Sabía que no era por ahí mi camino, que mi futuro estaba en otro lado y lo busqué.

“El otro aprendizaje es que, hay ciertas carreras que se aprenden y se profesionalizan en el campo, como la mía: el marketing.

“No existía en ese entonces esta carrera, pero sé que ahora yo soy un profesional de este gremio. Mis circunstancias se dieron para que yo me profesionalizara de esta manera, porque este trabajo requiere de herramientas”.

Ahora Héctor está trabajando como presentador en una de las cadenas de cine más importantes, Cinépolis.

“He hecho distintas coberturas nacionales e internacionales y esta oportunidad llegó gracias a mi dominio del idioma inglés”.

Es claro que el camino de Héctor ha estado plagado de grandes momentos, de éxito y reconocimiento, pero éste llegó gracias a su perseverancia, al dominio del idioma inglés y a su entusiasmo por seguir aprendiendo cada dia. Por esta razón, ofrece a los alumnos de secundaria y preparatoria lo siguiente:

“Les recomiendo que sean flexibles con ustedes mismos, que se permitan explorar y aprender, para darse la oportunidad de estar en una carrera y luego darse cuenta que por ahí no era y dejarla. Que no sientan esa presión, ese miedo de pensar que están perdiendo el tiempo. No guarden esas pasiones o esos impulsos que tienen por estudiar o aprender algo. No se guarden nada”, finalizó.